martes, enero 22, 2013

Spiderman (El hombre araña)

Spiderman (El hombre araña), Nicholas Hammond

Aunque pueda parecer lo contrario, esta archiconocida versión televisiva no sería la primera vez que veríamos al hombre araña cobrar vida. En 1974 los americanos pudieron "disfrutar" de Spidey Super Stories, una especie de Barrio Sésamo pero cambiando a Espinete por Spiderman. Aparte de ser un programa meramente infantil no había nada del universo de nuestro amigo arácnido, ni los malos, ni el resto de los personajes y ni siquiera Peter Parker. Hay que comentar que intentaron darle cierta estética de cómic, hasta tal punto que Spiderman no hablaba, si no que aparecían unos bocadillos con su texto. En resumen, una simple explotación del personaje.


Fue en 1977 cuando apareció esta serie del hombre araña protagonizada por uno de los niños de Sonrisas y lágrimas, un Nicholas Hammond (que luego fue el modelo para el Peter Parker de la versión de la serie de dibujos de los 90) mucho más crecidito. Tanto que hace falta imaginación para verlo como un universitario cuando estaba rozando las 30 primaveras.

Spiderman (El hombre araña), Nicholas Hammond

La serie tiene poquito del universo del cómic. Tenemos a Spiderman, a Peter Parker, a tía May (en un par de episodios), a J. J. Jameson y ya. Ahí se acabó todo. Con lo que si quitamos todo el resto del universo Spidey, ¿qué nos queda? Pues una serie puramente setentera de estilo policíaco que en lugar del trepa muros podría estar perfectamente protagonizada por Starsky y Hutch.

Lo bueno de la serie es que a la falta de dinero se le añadía la falta de una tecnología para hacer una buena adaptación, con lo que tenemos una serie tremendamente realista. Todo esto que nos está vendiendo el listo de Nolan con sus Batman ya lo habían inventado 30 años antes los de la Columbia.
Con un defecto: respetaron totalmente el diseño del traje, con lo que ver a un señor corriendo por la calle en mallas rojas y azules queda ridículo. No tanto por el traje en sí, si no porque el resto de elementos a su alrededor son "demasiado normales". 

Esto del traje tiene su miga, porque, al igual que en la versión de Sam Raimi, simplemente aparece. Nunca vemos como lo diseña o lo fabrica. Simplemente vemos como se lo pone y punto. No hay más explicación. Está claro que no es tan sangrante como en la peli de 2002, que pasaba de llevar un chándal y un pasamontañas cuando se gana unos billetes en la lucha libre, y de repente, sin saber de donde lo ha sacado, lo vemos surcando los cielos con un supertraje de última tecnología.
Vale que en esta versión televisiva lleva unas mallas muy básicas, pero es que esa cutrez más de uno no sabríamos hacerla.
Por lo menos en la última película se lo curraron un poco más y vemos como se lo monta a partir de unos trajes de neopreno o algo así, que se ha comprado por internet. Igual que en Kick ass, vamos.

Spiderman (El hombre araña), Nicholas Hammond

La serie, que se emitía de forma no regular, además de tener solamente dos temporadas bastante cortas, 14 capítulos en total, tenía buenos índices de audiencia. En cambio, los fans estaban que trinaban, ya que veían que la serie tenía poco del material original.
Sin duda todo hace pensar que los responsables creyeron que únicamente con la figura de Spiderman era más que suficiente para atraer a las audiencias.
Vale, de acuerdo, hacer que Spiderman se mueva entre los edificios de forma guay era imposible o personajes como el Duende Verde o Dr. Octopus podrían rozar lo patético, pero colocar a personajes más "reales" se podría haber hecho. No veo muy complicado hacerse con un Kingpin, un Kraven o hasta el Spidey con el traje negro. Por no comentar un recurso tan básico como era la voz en of del personaje. Sin duda nadie tenía demasiado interés en hacer una recreación en condiciones.

La CBS decidió no darle continuidad, no por falta de audiencia, sino que en la época también emitían la serie de El increíble Hulk y Wonderwoman, y el canal no quiso que se le catalogara como una televisión que solamente emitía seriales de personajes de cómic. Menuda chorrada.

Spiderman (El hombre araña), Nicholas Hammond
 Efectos especiales de la escuela Supersonic Man

Precisamente un año después, Toei Animation llegó a un acuerdo con Marvel por algunos de sus personajes como los del cómics La tumba de Drácula (de la que luego se hizo un largo animado) o de nuestro amigo Spidey.
De esta serie se llegaron a rodar 41 capítulos de media hora donde Peter Parker da paso a un tal Takuya Yamashiro, un tío que va en moto que un buen día se encuentra estrellada una nave extraterrestre procedente del planeta Spider, de la que surge el último guerrero de su especie. Este le pasa su sangre a Takuya, transfiriéndole un montón de poderes.

La serie pasa totalmente del cómic. Aquí no hay Peter Parker, MJ, Duende verde, ni nada de nada. En cambio, nos encontramos todos los elementos de las series japonesas estilo Ultramán: robots gigantes, malos cibernéticos, mogollón de malos clónicos estilo los masillas y un sinfín de maquetas.

Spiderman (El hombre araña), Nicholas Hammond
 Tías en bikini y tíos en pijama. ¿Qué más se puede pedir?

Volviendo a la serie americana. Por estos lares no se emitió, pero si nos llegaron algunos episodios alargados que se estrenaron por todo lo alto en los cines. El primero en llegar fue el episodio piloto en verano de 1978. La cosa iba de una especie de secta que lavaba el cerebro a sus fieles, dejándoles en un estado de hipnosis. Todo ello para chantajear a la ciudad y obligarles a pagar un rescate para evitar la muerte de los pobres a los que les han comido el coco. 
Aquí ya teníamos las cartas sobre la mesa y veíamos por donde iban los tiros: la serie es totalmente blanca, aquí no muere nadie y las peleas son de una poca violencia y unas pocas ganas que parece que se repartan caricias. Todo eso con cámara acelerada, of course. La música a ratos parece la banda sonora de rocky y a ratos de una peli porno, mientras todo tiene una estética setentera bastante poco cuidada repleta de zooms.
Los efectos son tercermundistas (recordemos que ya se había estrenado Star Wars) con el momento más vergonzoso en el que Spidey se dedica a probar sus nuevos poderes escalando la fachada de su casa en un apestoso croma.
En nuestra taquilla no le fue nada mal, llegando a recaudar más de 800 mil euros.
Spiderman (El hombre araña), Nicholas Hammond

Spiderman (El hombre araña), Nicholas HammondSpider-man 2. El hombre araña en acción.
Si consideramos el piloto como el capítulo 0, aquí tenemos un remontaje con el 1 y el 2. La cosa va de unos compañeros de clase de Parker roban plutonio de la universidad con la intención de demostrar lo fácil que es robarla. Pero los chavales (¿o debería decir treinteañeros?) acaban perdiendo el plutonio en favor de un delincuente que pretende hacer una bomba.
Aquí ya empiezan aparecer poderes como la posibilidad de visionar lo que pasa en otro lugar o lo que ha pasado en el futuro, pero en cambio repiten varios planos del piloto. La supuesta gran escena de Spidey enganchado a un helicóptero es bastante vergonzosa, pero nada comparable a su caída libre, de la que la que una foto corre por este post. La cosa seguía funcionando muy bien en nuestros cines, cosechando casi 700 mil euros

Spiderman (El hombre araña), Nicholas HammondSpider-man y el desafío del dragón.  Con los 2 últimos capítulos de la serie hicieron este remontaje que es más de lo mismo. O lo que es lo mismo, aburrimiento en nivel 100, lo que no ayuda demasiado a entender una trama tan rocambolesca como absurda. Si mezclamos chinitos de la suerte con escenas que se nota que las rodaron con todo el morro del mundo, plantando la cámara en medio de la calle y filmando mientras los chinos que pasaban por ahí se les quedan mirando nos podemos hacer una idea del tema. Aunque, por lo menos, le han cambiado los ojos estilo colador por unos con efecto espejo y me da la sensación que el traje está ligeramente mejorado en comparación al de los primeros episodios. En cuanto a los actores tenemos una minúscula aparición del todavía desconocido Ted Danson, que en el doblaje le han colocado una voz de viejales.
Aquí la cosa ya empezaba a oler y se quedó en 400 mil euros en los cines.


A principios de los 80, cuando ya hacía unos años que había dejado de emitirse la serie de La Masa, Bill Bixby, su protagonista y gran valedor, comenzó a mover sus contactos en Marvel para hacer un telefilm donde el hombre verde compartiese protagonista con el hombre araña, aprovechando su amistad con Hammond después de haber coincidido en Hombre rico, hombre pobre. A finales de 1983, después de sortear problemas legales entre Paramount y Universal, el proyecto tenía luz verde para rodarse con previsión de emitirse en primavera de 1984. En él íbamos a tener una historia escrita por Ron Satlof, el guionista habitual de la serie de Spiderman, y Stan Lee, donde veríamos al hombre araña con el traje negro. Todo pintaba maravilloso.
Pero la cosa se torció cuando Universal canceló el proyecto ya que Lou Ferrigno estaba en Italia con Luiggi Cozzi rodando El desafío de Hércules, y sin el culturista no estaban dispuestos a seguir adelante. El tema del crossover de Hulk quedó congelado hasta finales de los 80, cuando Bixby consiguió levantar un par de telefilms protagonizados por la Masa, El regreso del hombre increíble, El juicio del hombre increíble y La muerte del hombre increíble, donde en el primero se encontraba con Thor y en el segundo con Daredevil (interpretado por Rex Smith, protagonista de El halcón callejero).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola J,
Muy ameno e interesante su blog, encuentro muchos datos en este post que no sabia sobre el Hombre Arana (Spider-man) y sus sagas. Hubiera sido bueno conocer un poco màs sus impresiones sobre las ultimas peliculas del hombre aracnido. Saludo cordial desde Quebec.