martes, junio 30, 2009

Força Barça (en la 2)

Un nuevo vídeo de lo que me salió en las polvorientas VHS.
Hoy le toca el turno al Força Barça que se emitía en La 2 a principios de los 90. Pero recapitulemos.

Estamos en el 90 y las privadas (Telecinco, Antena 3 y Canal Plus) acaban de aparecer con lo que su señal sólo llega a las ciudades punteras del Estado, así que el pastel se lo lleva TVE, que tiene su segundo canal (Tv2) y luego estaba el canal autonómico de cada región, si es que lo tenía.
Y en la época el programa número uno era
Vídeos de primera que presentaba Alfonso Arús, paralelamente, en el segundo canal y en desconexión para Catalunya, tambien llevaba las riendas del programa futbolístico-humorístico Força Barça. Que, en cierta forma, era una recreación del programa del mismo nombre que emitían en la Cadena Ser (luego, con los años, fueron cambiando de emisora) en su desconexión catalana, en el que retransmitían los partidos del Barça en plan cachondeo con sus imitaciones por en medio.
Aunque años después, cuando se emitió en Antena 3 (dentro del programa Al ataque, aunque creo que sólo para desconexión en Catalunya) y después en Tv3, la estética estaba minimamente cuidada, con caretas de plástico y cromas no excesivamente casposos, su primera etapa en La 2 era terriblemente ramplona o cutre salchichera (terminó que acuñó el propio Arús), donde el maquillaje hacía que, más que recreaciones de los jugadores, pareciesen mutaciones y deformaciones salidas de cualquier peli de Lamberto Bava; el croma era tercermundista, con esos fondos dibujados; o los resumenes del partido, que era dibujados de mala gana ya que no deberían tener los derechos de las imágenes.
Pero tampoco se le podía pedir más a un programa que era constantemente maltratado ya que no tenía día ni hora fija de emisión, el propio Arús reconocía que ni él mismo sabía cuando lo iban a emitir.


El vídeo en cuestión se comenta la jornada del 14 de abril del 91, y como básicamente de lo que se trataba era del Barça pues aquí comentan un Castellón-F.B. Barcelona (0-1), sacan un gag (bastante poco gracioso, todo hay que decirlo) de Pujol, una especie de anuncio (este ya más acertado) de Un día con Stoichkov y luego tenemos un gag entre Ramón Mendoza y Di Estefano que no está excesivamente mal. Eran los 90, señores.


viernes, junio 26, 2009

Executive Koala

Executive Koala, Minoru Kawasaki 
Tamura es un ejecutivo de una empresa, hasta ahí nada anormal, salvo por el detalle que Tamura es un koala. Pero él no es el único animal humanizado, el presidente de su empresa es un conejo blanco y el dependiente del super es una rana. Cosa que al resto del mundo, todos personas humanas, parece no molestarles y hacen una vida normal.
Un buen día a Tamura le visita la policía ya que su novia ha sido encontrada muerta, eso y que su exmujer desapareció tiempo atrás sin que nadie supiera que fue de ella le convierten en el principal sospechoso del asesinato, y el hecho de que tenga perdidas pasajeras de memoria tampoco le ayudarán mucho a saber que pasó.

 Executive Koala, Minoru Kawasaki
Executive Koala
es una de esas idas de olla que tanto le gustan a los japos, como si les hubiera dado por hacer su propio Donnie Darko. Nada más empezar nos encontramos unos títulos de crédito que podrían perfectamente pertenecer a cualquier serie de animación, con una música que parece sacada del Katamari y cantada por Manolo Escobar. Luego está ese koala gigante que recuerda a los conejos de Lynch y que parece que a nadie le importe su condición como sucedía en Porco Rosso o en el clip de Daft Punk.

Al igual que en
Audition aquí la cosa empieza como una comedieta y va mutando a su antojo, ya sea en un slasher, en una de artes marciales, drama carcelario, un musical o en terror onírico made in Lynch. De todos estos cambios uno ya ni se sorprende sabiendo que el director es Minoru Kawasaki (
otro como Takashi Miike, que te hace 5 o 6 pelis por año), que un año antes ya había eruptado otra marcianda como The Calamari Wrestler, donde un calamar gigante se convertía en estrella de pressing catch.
 Executive Koala, Minoru Kawasaki
Y seguramente es ese cambio constante de géneros que le hace naufragar en sus escasos 90 minutos, con unos altibajos bastante importantes, a la vez que hay escenas que se notan descaradamente de relleno y otras alargadas hasta la extenuación porque el guión no les daba para más, ahí está la escena final, por ejemplo. ¿Recordamos la pelea de 6 minutos de
Están vivos? Pues eso pero a lo bestia.

Ya sabemos que los japos tienen esa forma de actuar tan suya pero los de esta película simplemente lo hacen de pena, no hace falta prestar mucha atención para ver como alguno se le escapa la risita en medio de la toma.
Y si a todo eso le añadimos que es más que evidente la falta de presupuesto y que esta rodada de una forma muy ramplona pues tenemos una caquita difícil de digerir.
Una verdadera lástima porque el film desprende torrentes de originalidad por todos lados pero ha caído en manos equivocadas.


martes, junio 23, 2009

Batman en català

Batman, Michael Keaton, Tim Burton
El 23 de junio de 1989, hace exactamente 20 años, se estrenaba en USA el primer Batman, el guapo, el auténtico, el molón, el bueno; a estas tierras no llegaría hasta pasados unos meses, concretamente el 29 de septiembre, eran otros tiempos.
Revisando unas polvorientas cintas VHS que tenían grabadas programas y series prehistóricas de Tv (que darán para subir algún que otro vídeo remember) me he topado con un pequeño reportaje que hicieron en Tv3, o mejor dicho en el Canal 33, en el programa Informatiu Cinema en verano del 97 con motivo del estreno de Batman and Robin; y ya que estaban hicieron una retrospectiva a la figura del hombre murciélago.
Eso sí, en la lengua del imperio, faltaría más.


martes, junio 16, 2009

El chanfle

El chanfle, Chespirito, Roberto Gómez Bolaños, Chavo del ocho, Chavo del 8, Chapulín Colorado
¿Quién no se acuerda de el Chavo del ocho o el Chapulín colorado? No nos hagamos los remolones que quien más o quien menos se ha tragado su ración de "no contaban con mi astusssia" o "fue sin querer queriendo".

La mano ejecutora que estaba detrás de estos teatrillos de saldo era Roberto Gómez Bolaños, guionista de radio primero y tv después. Tal era su fama de guionista que le apodaron Shakespeare, pero por su baja estatura se quedó en Shakespearito que mutó en Chespirito. Es lo que tiene esta gente.

Con la tontería y casi sin querer queriendo fue interpretando pequeños papelillos hasta que, a principios de los 70, le dieron un programa propio que se llamó Chespirito y que estaba formado por gags, y ahí aparecieron sus dos personajes más celebres, el Chapulín colorado, una especie de superhéroe cobarde y torpe, más tarde convertido en icono pop, y el Chavo del ocho, (que se llamaba del ocho porque se emitía en el Canal ocho, años más tarde cuando pasó a emitirse en otro canal más potente se le dio la explicación que vivía en el número ocho) un niño que vive en una vecindad junto con gente tan inepta como él.


El chanfle, Chespirito, Roberto Gómez Bolaños, Chavo del ocho, Chavo del 8, Chapulín ColoradoLa mafia mejicana

Tal fue el éxito de sus series, ya sea en latinoamérica o en países tan variados como Italia, Rusia o Japón que aguantaron hasta el año 95, ahí es nada. Y sin ir más lejos, el hombre abeja de los Simpsons no deja de ser un guiño al Chapulín.
Curiosamente en estas tierras, al menos que yo tenga constancia, comenzaron a emitir el Chapulín en TVE a mediados de los 90 (aunque a finales de los 80 se podía ver en Galavisión, pero para eso había que tener una parabólica que en la época era cosa de brujas) en la programación infantil de las mañanas, aunque su "éxito" más masivo fue cuando pusieron El Chavo por las tardes en La 2, pero no nos engañemos, lo veíamos con cara de asco para reírnos del tercermundismo del otro lado del charco.


El chanfle, Chespirito, Roberto Gómez Bolaños, Chavo del ocho, Chavo del 8, Chapulín Colorado
Pero lo más divertido es cuando uno comienza a desenredar la madeja, y es que El chavo del ocho, pese a todo lo chistosa que pueda parecer, era un hervidero de odio, celos y rencores. Allí todos intentaba sobresalir por encima de los demás, buscando ser el centro de atención y ser la estrella del programa. Carlos Villagrán, el que hacía de Quico, el de los mofletes hinchados, pidió la cuenta a finales de los 70 para irse a Venezuela hacer una serie cómica protagonizada por su personaje vestido de marinerito. Los problemas vinieron cuando, al tener Chespirito los derechos de éste y no cederselos, tuvo que cambiar el nombre a Kiko. Ahí empezó la guerra, llamándose el nombre del puerco, Kiko contraatacando con que tenía un idilio con la que luego sería la mujer de Chespirito, Florinda Meza, la que hacía de doña Florinda, madre de Quico. Sí, que madre e hijo se lo montaban.
Un año después Ramón Valdés, alias Don Ramón, también se fue a la serie de Kiko en Venezuela.

No se vayan todavía que aún hay más, porque si a Chespirito no le había dado un ataque poco le faltaba, a la desbandada se le unió María Antonieta de las Nieves (y no le pusieron más nombres porque en el DNI no entraban), la Chilindrina, que ha día de hoy, con 59 añazos, sigue arrastrándose por cualquier circo que le de un plato de alubias haciendo el papel de la niña pecosa. Y claro, como Chespirito también tenía los derechos del susodicho pues demanda que va, demanda que viene.

A día de hoy, esta gente de 70 u 80 años que siguen disfrazándose de niños, continúan tirándose los calzoncillos sucios a la cara en cualquier programa de las américas más sudamericanas. Todo muy triste.
¿Pero qué esperaban de esta gente, donde su sistema sanitario se reduce a poner una vela a la virgen santa? Si es que tienen una punta de faena que no se la acaban.

El chanfle, Chespirito, Roberto Gómez Bolaños, Chavo del ocho, Chavo del 8, Chapulín ColoradoQuico aprueba esta reseña

Estas series se hacían bajo el amparo de Televisa, que decidió dar el salto a la producción de películas y pensó que lo mejor para su bautismo en celuloide era hacer una versión de su producto más exitoso, ya fuese el Chapulín o el Chavo. Así que le dieron carta blanca a Chespirito para que hiciera y deshiciera a su antojo, ya fuese en el guión o la elección de director y actores. Pero éste se negó ya que el personaje de el Chavo iba ligado a su espació natural que era el patio de vecinos con lo que limitaba el argumento y, además, que con 48 años que tenía el hombre ya no colaba haciendo de niño y menos en una pantalla de cine.
En el caso de el Chapulín era más un problema económico y técnico, ya que en la serie se usaban algunos trucajes como el croma pero de cara hacerlo a pantalla grande hubiera quedado excesivamente ridículo. Así que se sacó de la manga el personaje de El Chanfle.

El Chanfle es el utillero del América, un club de fútbol mejicano. El tipo es un patán de buen corazón que siempre acaba destrozando las triquiñuelas que idea el entrenador de su equipo para ganar los partidos de la forma que sea. Paralelamente el tipo está casado pero no consigue tener un hijo, que es lo que realmente anhela.

La película, estrenada a principios del 79, tuvo muchísimo éxito, incluso tuvo mejor recaudación que cualquiera de las películas de Cantinflas.
Chespirito, un admirador de Louis de Funès y Benny Hill, eligió como director a Enrique Segoviano, el realizador de sus programas que nunca había dirigido ninguna película. También contó con todos los actores de sus series, incluido Carlos Villagrán, que en la época ya había tenido sus más y sus menos con Chespirito pero al tener firmado por contrato su participación en el film no se pudo tirar atrás.


El chanfle, Chespirito, Roberto Gómez Bolaños, Chavo del ocho, Chavo del 8, Chapulín Colorado
La película es más de lo mismo, el personaje, que hace unos gestos que misteriosamente haría años después Benito Lopera Perrote, bien intencionado pero torpe que tiene más labia que cerebro que tantas veces hizo Cantinflas, sólo que aquí la fórmula ya olía. Con un argumento casi inexistente, el film, se mueve más por escenas inconexas que otra cosa.
Y aunque en general el nivel técnico de la película es tercermundista sorprende que las escenas futbolísticas están muy correctas, al haberse rodado en un estadio real y con público real le da bastante verisimilitud.
Evidentemente el éxito hizo que 2 años después apareciera la secuela, El Chanfle 2, rodada con pocas ganas y menos presupuesto, con una estructura teatral y llena de equívocos que recuerda a muchas de Louis de Funès, donde toda la acción transcurre en un hotel en el que las personas que se alojan, entre ellas el Chanfle y demás personas del equipo de fútbol América, andan detrás de un balón que en su interior se esconden unas joyas.
El chanfle, Chespirito, Roberto Gómez Bolaños, Chavo del ocho, Chavo del 8, Chapulín Colorado
Pese a su poca gracia y pobre factura técnica la película volvió a tener bastante éxito, y eso que no contaba con muchos de los actores regulares de las series de El Chavo o el Chapulín por todos esos rollos que se llevaban.

Lejos de dejar el cine, Bolaños (o
Bola de años como le llama en los platós de televisión su archienemigo Carlos Villagrán, alias Kiko), siguió en el mundillo sin descuidar la tv. Un años después, en el 82, dirigió y protagonizó Don raton y don ratero, lo mismo volvió hacer con Charrito (1984) y Música de viento (1988) pero estas ya no he tenido coj... valor para verlas. El que se sienta con fuerzas que coja el relevo.
Luego Chespirito acabó con sus huesos en el escondrijo de los fracasados, el teatro.

viernes, junio 12, 2009

Blancanieves Christmas



Blancanieves, Filmation, A Snow white christmas, Blancanieves Christmas

Otra película directa a vídeo para la infancia de los 80, que en este bendito país la sacó Record vision con el título Blancanieves Christmas, aunque en los títulos de crédito se quedaba en un simple Blancanieves.

Al igual que harían unos años después con Pinocho y el emperador de la noche la Filmation lanzó esta peli, que realmente era un telefilm para la CBS para las fechas navideñas de 1980, como una falsa secuela de la versión Disney.

Aquí la historia acontece años después de la versión Disney, Blancanieves se ha casado con el príncipe y tiene una hija que se llama igual que ella y viven felices en el reino de Noel (sic) donde, parece, siempre es invierno. Y a la chiqueta no se le ocurre mejor cosa que restaurar el misterioso castillo que hay en la montaña para disfrute de los habitantes del pueblo. Lo que no sabe ella es que ese castillo perteneció a la malvada bruja, ya que su madre nunca le ha contado su historia con los enanitos y compañía.

Por cuestiones difíciles de explicar (incluso para los guionistas) la bruja, que estaba congelada, consigue liberarse de su bloque de hielo y lanza un hechizo a todo el pueblo convirtiendo a sus habitantes en figuras de hielo. Blancanieves hija y su amigo Gruñón (aunque en la versión orignal es Brawny, que vendría a ser algo así como Musculoso o Fortachón) consiguen escapar y aparecen en un lugar donde todo es de un tamaño desproporcionado, incluidos siete gigantes: Corney (un especialista en cultivar el campo con pintas de redneck), Finnicky (un mariposón obsesionado por la limpieza) Pensador (el viejete sabio), Hiposo (siempre tiene hipo), Pequeñito (el más grande de todos) Llorón (que siempre está llorando), Brawny (el clásico cascarrabias de gran corazón), que luego descubrimos que son primos de los enanos de la anterior película.
Evidentemente la bruja dará con la chica y hará todo lo posible por acabar con ella.


Blancanieves, Filmation, A Snow white christmas, Blancanieves Christmas
La Filmation se cascó este telefilm como una secuela pero repitiendo todo lo que hizo Disney: aparecen 7 gigantes que tienen nombres que definen su personalidad y trabajan en la construcción de una presa en lugar de la mina de diamantes, la bruja habla con el espejito (que es idéntico al de la película del 37) y se disfraza de viejecita para engañar a Blancanieves que acabará dormida y despertará con un beso.

Los que hemos mamado las series de la Filmation sabemos que eran auténticos expertos en rentabilizar al máximo su trabajo. Por ejemplo, el argumento de esta nueva Blancanieves no da ni para la poco más de una hora que dura, así que se sacan de la manga escenas para estirarlo todo, ya sean un par de secuencias chorras que no vienen a cuento con la historia, como al principio de la peli, donde Gruñón se dedica a esquiar con catastróficos resultados; o canciones muy lamentables y su famoso recurso de repetir fragmentos.

Aparte, reciclan muchos efectos de sonido de otras de sus series, algunos aparecieron años después en Masters del Universo. Y esto viene a cuento porque la fisionomía de muchos de los personajes son clavadas a la serie de He-man, sobre todo la bruja, que es casi un clon de Evyl Lynn.

Y hasta aquí otra maravilla de la Filmation, seguramente la productora preferida de D'Ocon Films, los grandes profesionales que parieron a los Fruitis.


lunes, junio 08, 2009

Homer Simpson es el Joker

Continúa siendo habitual que antes de doblar una película se doble el trailer. Hasta ahí nada raro, ya que muchas veces aparece el trailer cuando la película todavía está en post producción. Lo divertido es ver como suelen usar a los dobladores que tienen más a mano, da igual que éstos tengan una voz que no pega nada con el actor a doblar o que las voces no concuerden con los movimientos de boca, la cuestión es salir del entuerto.

Un claro ejemplo es el trailer de Batman, donde Michael Keaton es doblado por uno de los de Aquí no hay quien viva o Jack Nicholson por Carlos Revilla, más conocido por haber sido la voz de Homer Simpson.

viernes, junio 05, 2009

Encuentros con el cartero (10)

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·Custom del Batman de Michael Keaton (1989) de 12 pulgadas.
·Cabeza, manos, botas y cinturón esculpidos en vinilo, el tronco en caucho y el resto del cuerpo (incluida la capa) en cuero sintético.

martes, junio 02, 2009

Contacto en Londres

Contacto en Londres, Disney, Robert Clouse, The omega connection, The London connection
Contacto en Londres (1979) es de esas pelis que uno recuerda de la infancia ochentera donde cualquier cosa acababa saliendo en vídeo, y si encima venía en esas cajas blanquitas con el dibujo del Mickey mago de Fantasía que se gastaba Disney acababa cayendo sí o sí. Aún y a sabiendas que la Disney estaba en su etapa más negra como ya comenté hace un año con cositas como Los ojos del bosque o El carnaval de las tinieblas.

Tenemos a Luther Starling, un agente secreto teenager de la CIA (nada que ver con el Agente juvenil de Richard Grieco) que viaja al Reino Unido a pasar unos días de vacaciones con su amigo Roger, que no tiene ni idea del trabajo de Luther. Pero una vez en suelo británico se verá envuelto en el secuestro del profesor Buchinski, que a descubierto una fórmula que cambiará el mundo, por parte de la organización criminal Omega. La peli, que en USA se tituló The omega connection y en el resto del mundo The London connection, es un telefilm para el Disney channel, aunque en algunos países como Inglaterra se llegó a estrenar en cines. Y es que su condición de telefilm no engaña a nadie, aparte de notarse como una producción "modesta" (actores desconocidos, muchas callejuelas poco transitadas y explosiones de mascletá) sus fundidos a negro para dar paso a la publicidad no dejan lugar a dudas. Viendo el argumento una cosa está clara, y es que está sobadísimo y frescura más bien poca.

Pero claro, a los infantes ochenteros eso nos daba igual si el agente secreto se gasta gadgets a lo James Bond como es el caso: pulseras a lo nomeolvides que modulan la voz, maquinillas de afeitar que lanzan dardos, relojes que lanzan gas y cualquier chorradilla por el estilo, aparte de que se marcan un coche que lanza balazos a través de los faros o una moto con sidecar incluido que dispara cohetes y bombas de humo.
Y es que, evidentemente, las comparaciones con las pelis de Bond son inevitables (a la vez que odiosas) con ese agente secreto que va de chanante y que se pasa la mitad de la peli con un jersey de cuello de cisne y una chaqueta de capitán de barco y la otra mitad con una chupa ajustada (posiblemente Massimo Dutti-free), pero eso sí, siempre con pantalones de campana; y que nada más empezar la película nos ofrecen, como en las pelis Bond, un prólogo donde vemos una pequeña aventurilla del agente Starling que, evidentemente no es buscado, lleva un atuendo que recuerda poderosamente al de Diabolik (véase vídeo).


Contacto en Londres, Disney, Robert Clouse, The omega connection, The London connection
 
Como ya he dicho antes es un telefilm muy de baratillo con un elenco bastante desconocido con Jeffrey Byron y Larry Cedar a la cabeza. El primero no pasó de hacer algún papelillo en series y telefilms y el segundo tres cuartos de lo mismo, donde su máximo esplendor fue hacer de gremlin en el sketch que dirigió George Miller en la película de En los límites de la realidad (Twilight Zone). En cuanto a la dirección teníamos a Robert Clouse, un especialista en películas de artes marciales, algunas de ellas con Bruce Lee como Operación dragón y Juego con la muerte. Ya entrados los 80 siguió con este género pero ya con pelis mas modestillas como Ironheart.
Y aunque Contacto en Londres no sea un portento de efectos y escenas espectaculares posee mucho ritmo, los protas siempre están de un lado para otro persiguiendo o siendo perseguidos, cosa que seguro que ayudó la experiencia del director en películas de más acción. Que aún siendo un producto Disney no hizo una película excesivamente infantil, aunque tampoco pudo evitar poner algún resorte cómico como son esos policías de Scotland Yard que no paran de destrozar coches.